¿VALE LA PENA AMAR? (1ra parte)
¡NO ME VUELVO A ENAMORAR!
Dra. Bethania Escotto
¡Mira el video!
Dime ¿alguna vez te ha pasado que de tantos golpes recibidos
en el amor, tú te indignas y dices ¡ESTOY CANSAD@ DE SUFRIR, NO ME VUELVO A ENAMORAR!
Quién no se ha visto en una de esas, ciertamente no es
fácil, de que duele, duele y mucho.
Como dicen:
Un corazón roto es lo peor,
Es como tener costillas rotas.
Nadie puede verlo, pero duele cada vez que respiras.
Si te has lastimado una costilla, entonces sabes de
qué te hablo. Y peor, lo mucho que tarda en sanarse.
Sé que duele mucho cuando te levantas, cuando vas a
dormir, cuando escuchas una canción de amor, cuando ves a otras parejas, hasta cuando
respiras, aún así, por favor sigue
respirando, sigue viviendo.
Ya verás que el día menos pensado te vas desternillar
de la risa y vas decir ¡Oh vaya el dolor ya se fue y ni cuenta me di!
Te cuento que en sicología existe una fobia muy
interesante, se llama Filofobia. Es el miedo a enamorarse.
Y ahora acá entre tú y yo, dicen que el amor está hecho a la medida del que ama. Pero también dicen
por ahí que si estás forzando demasiado algo, es porque no es tu medida.
En fin, la idea que tienes del amor muy ligado
a tu manera de ser y de ver la vida y a las personas. Digamos que esa es tu
medida.
Ahora, si tu medida no te está resultando, o
sea si la forma en que estás pretendiendo amar y que te amen no te está
funcionando, tal vez sea hora de hacer unos ajustes que van a empezar precisamente
por ti.
¿Y cómo sé si mi medida me funciona? ¿cuándo
todo sale super bien? No, ya que las relaciones no dependen de una sola
persona.
Es más bien, cuando puedes darte el lujazo de amar
de verdad independientemente de cómo salga. Y si no sale como quieres, puedes
seguir en pie y volverlo a intentar todas las veces que sea necesario. Si es
así ¡entonces te salió súper bien!
ASÍ QUE COMO COACH DE VIDA TE REGALO UNA PREGUNTA:
Mucho
tiene que ver con el instinto de conservación ¿pero sabes qué? En su tiempo,
todos los muros caen (Incluído el de Trump si es que lo llega a levantar).
¿Y entonces a amar por ahí a lo que salga sin tomar
precausiones, que venga lo que venga? No, porque somos felices, no masoquistas.
Así que vamos a ponernos las botas, tú y yo estamos
juntos en esto. Por tanto:
-Si decidiste pasar un tiempo solo o sola para
recomponerte de un mal amor, estoy contigo.
-Si decidiste establecer límites razonables a la hora
de relacionarte ¡con quien sea! Estoy contigo.
-Si decidiste mandar a la china a quien no te supo
valorar, estoy contigo.
Pero si decidiste no amar…
También estoy contigo, para recordarte que: No amar por temor a sufrir, es como no vivir por temor a morir.
Y yo te
quiero bien, te quiero feliz, viviendo de verdad.
¿Qué hacemos con el muro entonces? ¿cómo podemos liberarnos, para vivir a
plenitud y ser felices de verdad?
Mira la conclusión de este tema en ¿Vale la pena amar? Segunda parte.
Mientras tanto, recuerda que pase lo que pase, tenemos un Dios que nos ama con amor
infinito y él conoce el panorama completo de nuestros amores, desamores y
temores. Dios contigo.