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¡MADURITOS Y FELICES! ¿CÓMO SER FELIZ EN LA EDAD MADURA?


¿SER FELICES EN LA EDAD MADURA? ¿PARA QUÉ PENSAR EN ESO?



Dra. Bethania Escotto
¡Mira el video!

Porque muchos ya están ahí, otros vamos doblando la curvita,  pero al final todos tarde o temprano por ahí vamos, si estamos vivos claro.

Pero dime ¿alguna vez te ha pasado que tan solo de escuchar la palabra viejo, brincas y te estiras lo más que puedes y exclamas ¡viejo quién!

O te pones filosófic@ y dices ¡ay por favor, eso de la edad solo es importante si eres un vino o un queso! Hasta ahí vamos bien.

Pero mira, hay gente que de verdad le tiene pánico a la vejez, que se amargan  de tan solo pensar en eso ¡Mi gente , esto hay que superarlo!

Y ahora, acá entre tú y yo, dicen que para no envejecer hay una solución única ¿cuál? morirse.  Me imagino que tú no estás en esa todavía.

Entonces envejecer nos toca por ley de vida. Ahora, de que seamos felices en la etapa madura de la vida, esa es nuestra decisión.

Entonces, pongámonos un poquito más creativos: Dos cosas:

1ro: como coach de vida te regalo una pregunta: Si ya llegaste a una edad madura, dime ¿cuál ha sido la mayor ventaja que ha tenido para ti el llegar a esa etapa de la vida? (Puedes escribir tu respuesta en los comentarios al final del artículo).

Y 2do: veamos a una pequeña lista de actitudes y acciones que te pueden ayudar enormemente a envejecer felizmente y con mucha dignidad.

-En primer lugar: aceptación, aceptación y aceptación, recuerda que nuestro mayor sufrimiento en la vida viene por la falta de acepción.
Para ser feliz en la edad madura es preciso que aceptes todo lo que va siendo diferente. 

Total, se pierde fuerza pero se gana maña, la belleza es una diferente y las actividades quizás menos pero pueden ser más significativas etc.

-Acepta los cambios del mundo moderno. Mientras más tiempo vivimos más cambios nos toca ver en el mundo. Puedes aprovechar aquellos que te resulten útiles y manejables. Y los que no, habrá que respetarlos. Pero nunca vivir comparando.

Como dice el eclesiastés: nunca digas ¿por qué los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.

-Establece límites razonables y saludables para ti. Una de los temores de envejecer es perder el control de nuestras vidas.

Sin embargo en casi cualquier edad podemos expresar claramente aquello a lo que estamos dispuestos y a lo que no.

-Respeta las etapas. No pretendas que los jóvenes vean la vida como tú. Lo que sabes te ha tomado toda una vida de aprendizajes y tropiezos. Y aún es posible que a ellos ni les funcione.

-Acepta los cambios físicos. Se trata de superar limitaciones respetando los límites.

¿Para qué es tan importante esa aceptación? Para que puedas mantenerte en balance, evitando los extremos , que podrían ser:

1) Vivir amargad@ quejándote de lo que ya no puedes hacer habiendo tantas otras cosas que sí puedes. o

2) Querer demostrar lo contrario cayendo en conductas peligrosas y hasta ridículas.

¿Qué más puedes hacer para vivir con
felicidad la edad madura?

-Reevalúa tus responsabilidades para determinar cuáles realmente te corresponden todavía y cuáles puedes ir soltando o delegando.

-Pon tu energía en lo más importante. Tu ahora limitada energía haz de ponerla en aquello que es más importante para ti. Lo que es más importante para ti, lo defines tú. Y como dicen, uno elige sus batallas.

-Añade a tu tiempo más de lo que te gusta. A veces lo que más nos gusta lo vemos como inalcanzable por la edad, pensamos es que ya se me fue la guagua o cómo crees que a estas alturas yo voy a… ¡Pues claro que sí, ahora es que es!

-Mantente presente en cada momento, disfrutando las cosas sencillas de cada día. Ya la vida te demostró que las cosas sencillas pueden ser las más grandes ¡disfrútatelas!

-Mantén tu sentido del humor. Dicen que no hay cosa más terrible que un viejo “amargao.”

Por favor, aprovecha el tiempo y goza la vida. Que tus arrugas digan lo mucho que te has reído.

Total los maduritos hemos visto tantas cosas, que sabemos por experiencia lo absurdo que puede ser casi todo.

-Se consciente de tu influencia. Aprovecha la sabiduría de los años para influenciar positivamente a otros. A lo mejor ya no puedes mandar tanto pero puedes influenciar.

-Sé un madurito o madurita feliz teniendo consciencia total de que somos mucho más que cuerpos. Somos alma, somos espíritu. 

Desarrolla el aspecto espiritual de tu vida, el cual no está limitado por el tiempo ni por tus facultades físicas.

-Finalmente: el amor como centro, porque el amor es eterno, el amor es Dios y él conoce el panorama completo, desde nuestros años mozos hasta el ocaso de nuestra vida. 

¿Y sabes qué? En todo tiempo nos ha amado y nos amará con un amor infinito.

En cualquier edad, pasemos del dicho al hecho para declarar que somos ¡felices por decisión!

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