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¿PERDIENDO LA MOTIVACIÓN? ¡CÓMO RECUPERARLA YA!

¿SABES QUÉ? ¡HA LLEGADO LA HORA DE VIVIR CON ENTUSIASMO!



¿Cómo recuperar la motivación?

Dra. Bethania Escotto
¡Mira el video!

No es vivir porque no te queda de otra. Nada de eso, tú y yo vamos a vivir de verdad.

Ahora, para eso es necesario que estemos motivados.

¿Cómo lo logramos?


PRIMERO ¿QUÉ ES LA MOTIVACIÓN?


Es el motivo o la razón que provoca el que hagamos o dejemos de hacer algo.

Me encantó este párrafo de significados.com que dice que la motivación “Se trata de un componente psicológico que orienta, mantiene y determina la conducta de una persona”.


¿Y QUÉ TIENE QUE VER CON TU FELICIDAD?


Todo, así de sencillo, todo. Sin duda, uno de los aspectos que trae más felicidad a nuestra vida es tener motivación y a su vez las personas felices son personas motivadas.

Pero dime ¿alguna vez te ha pasado que has conocido o sabido sobre alguien que podría tener mil razones para no querer vivir o hacer lo que hace, sin embargo lo hace dando el máximo más allá de toda circunstancia?

Stephen Hawking por ejemplo es uno de los más sonados, sin embargo todos nosotros conocemos a alguien así, ya sea en nuestra familia o en cualquier comunidad. Ese alguien que con solo mirarlo, se nos quita por un rato la flojera y nos ubicamos ante la vida. Pero nota que dije “por un rato”.


TIPOS DE MOTIVACIÓN MÁS IMPORTANTES


Hay motivación de logro, de competencia, para el trabajo, para los ejercicios, por una necesidad etc.

Ahora nos estamos enfocando en lo que es la motivación personal, esa que es el motor principal de todas tus actividades.

De a cuerdo a su procedencia se clasifica en dos tipos:

-Motivación Extrínseca. Tiene que ver con el empuje externo que recibimos. Es la que recibimos a través de un consejo, un libro, un video, una canción etc.

Es una motivación muy importante, sin embargo su efecto es a corto plazo. Veamos la otra:

-Motivación Intrínseca. Es la que proviene de nuestro interior. Tiene que ver con nuestra manera de pensar, de percibir la vida, a nosotros mismos, nuestra manera de entusiasmarnos por nosotros mismos.

Porque nos amamos, porque merecemos ser felices, porque es una prioridad nuestro desarrollo ya sea en el aspecto físico, como emocional y sobre todo espiritual.

Esta motivación es determinante y es la que funciona a largo plazo.

Ejemplo: Después del huracán María que azotó a Puerto Rico en septiembre de 2017, una señora me dice muy triste “ay nena, a mí se me dañó todo en casa, y yo que soy de las que me gusta tener mi casa siempre bien arregladita, pero no vale la pena”.

Puedo predecir que esta señora, una vez superado el desánimo, más que justificado, donde sea que le toque vivir, volverá a tener sus espacios bien arreglados y con buen gusto. ¿Por qué? Porque ella misma lo declaró “yo soy de las que…” Es la manera en que ella se percibe a sí misma.

Estamos claros en que hay personas con ciertos rasgos o tendencias a ser más motivadas. Pueden ser muy diversas las razones, ya sea por conducta aprendida, programación, temperamento, circunstancias o interpretación de las mismas de acuerdo a la propia percepción etc.

Sin embargo, casi todos podemos desarrollar una fuerte motivación, al cambiar nuestra percepción de nosotros mismos y nuestros hábitos.

Al hacerlo podemos experimentar la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que conocemos como neuroplasticidad del cerebro. Sobre ese tema hablaremos en otra ocasión. Por ahora sigamos con este.

AHORA BIEN ¿POR QUÉ PERDEMOS LA MOTIVACIÓN?


Pues mira, la verdad es que a veces ni siquiera hemos descubierto cuál es nuestra verdadera motivación en la vida.

A veces por causa de la deberización. El debo hacer esto, debo hacer aquello.

O porque nos dejamos consumir por la rutina, sin detenernos a analizar el por qué de lo que hacemos. 

O porque gastamos nuestro tiempo y energías en complacer a los demás, sin tener en cuenta qué es lo que realmente me importa en la vida.

A veces perdemos la motivación porque nos hemos quedado estancados en las emociones que nos trajo una pérdida, un cambio importante, una situación de salud etc.

En ocasiones la pérdida de motivación es solo un síntoma de depresión o falta de orientación.

En ese caso, no vaciles en buscar ayuda profesional si crees necesitarla.


NO TE DES POR VENCID@, INDAGA SOBRE TU MOTIVACIÓN

Pero por favor, no te abrumes ni te castigues por no tener motivación, pues eso solo logrará desmotivarte más.

Mira que a todos nos pasa. Lo importante es lo que vas a hacer con eso a partir de ahora.

Así que, Más bien Descubre cuál es tu verdadera motivación. Ánclate en ello y no le des permiso a nadie absolutamente para cambiar eso.

En coaching, uno de los aspectos que enfatizamos e indagamos con las personas son los valores, qué es lo más importante para ti en la vida; Qué es lo que realmente quieres y para qué lo quieres, porque eso determinará tus decisiones y por ende tus acciones.

El motivador te anima, el coach indaga, profundiza contigo sobre cuál es el motor de tu vida con el propósito de reactivarlo.

Así que como coach de vida Te regalo una pregunta ¿Cuál es tu mayor motivación en la vida?

Si tu respuesta es una genérica como Dios, los hijos, servir, trabajar etc. te invito a pasar a una respuesta más específica. Analiza: ¿Qué cosa soy feliz haciéndola en cualquier momento o lugar, con amigos o sin amigos, con hijos o sin hijos, con público o sin él, con dinero o sin él?

Al encontrar tu motivación personal y llevarla a la acción notarás cómo tu relación con Dios, con tu familia, con tus hijos, con tu prójimo se irá enriqueciendo con esa parte de ti que has desarrollado.

Y al final tu pasión y tu alegría de vivir serán de gran ejemplo y motivación para los seres que te rodean.


SIN EMBARGO, ATRÉVETE A FILTRAR LA CALIDAD DE TU MOTIVACIÓN


¿Lo que te motiva es algo que promueve tu bienestar y el de tu prójimo? Entonces es de buena calidad.

En cambio, si tu motivación es lograr unos beneficios o sobresalir sin importar a quien te lleves por delante, aún cuando hagas una obra de caridad, se te va a salir la costura y nunca vas a estar satisfecho. Como somos felices por decisión, entonces eso hay que superarlo.

Cuando hayas descubierto y recuperado tu motivación, entonces será el momento de tenerla completamente presente en todo lo que hagas. Ligarla a todas tus acciones, regresar a ella cada vez que sea necesario, vivir impregnad@ de eso que es tu motivación. Dios contigo.

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